- Almendras (50 g)
- Avena en hojuelas (100 g)
- Marañón (75 g)
- Semillas de calabaza (50 g)
- Allumonk (2 cucharadas)
- Aceite de coco (2 cucharadas)
Instrucciones:
1. Prepara los ingredientes: Corta las almendras en pedacitos pequeños. Esto ayudará a que se mezclen bien con el resto de los ingredientes y le dé una textura crujiente a la granola.
2. Mezcla los ingredientes secos: En un bowl grande, agrega las almendras picadas, la avena en hojuelas, el marañón y semillas de calabaza. Revuelve bien para que los ingredientes se mezclen de manera uniforme.
3. Prepara el endulzante: En un recipiente pequeño, diluye el aceite de coco en un poco de agua caliente para que se derrita
Agrega las 2 cucharadas de Allumonk (o el endulzante que prefieras) al aceite de coco derretido y mézclalo bien hasta que quede homogéneo.
4. Combina todos los ingredientes: Vierte la mezcla de aceite de coco y Allumonk sobre los ingredientes secos en el bowl. Asegúrate de que todo esté bien cubierto con el aceite endulzado, revolviendo hasta que todos los ingredientes estén ligeramente húmedos y bien mezclados.
5. Hornea la granola: Precalienta el horno a 350°F (180°C).
Coloca la mezcla de granola en una bandeja para hornear, extendiéndola de manera uniforme para que se dore de manera pareja. Hornea durante unos 10 minutos, o hasta que los ingredientes se vean dorados y crujientes. (Revisa la granola a mitad del tiempo para asegurarte de que no se queme y puedes revolverla).
6. Deja enfriar y disfruta: Una vez que la granola esté dorada, retírala del horno y deja que se enfríe completamente antes de guardarla. Esto permitirá que se vuelva más crujiente a medida que enfría.